fbpx

Self Care, el Lenguaje del Amor Propio

Desde que empecé este viaje personal de autosanación hace ya algunos años, hay días en los que me sigo maravillando de las respuestas que mi cuerpo ha tenido ante los actos de amor propio que he podido brindarle; y es que el cuerpo no es un simple vehículo de transporte del que gozamos para estar presentes en este planeta en nuestro viaje de la vida, aunque algunos días pareciera que así vivimos, sin estar conscientes de esta conexión y usándolo simplemente como un mero medio de transporte. 

Más allá de un vehículo, es un efecto dominó de acciones y reacciones. Toda información que yo le alimente a mi sistema así como las interacciones entre sustancias, alimentos, estímulos y pensamientos a los que yo expongo a mi cuerpo o elijo pasar mi tiempo, generará, de menor o mayor impacto, algún tipo de respuesta, reacción o memoria en mi cuerpo. 

Aunque pareciera una idea fácil de conceptualizar y poner en acción, me atrevo a decir que es casi imposible llegar a apreciar la dimensión de este mensaje sin que se esté buscando un tipo de recompensa en ese momento como superar el malestar diario que está generando una enfermedad o aliviar un síntoma que interrumpe mis actividades del día a día como el trabajo o incluso que nos está privando de gozar otras como el ser libre para caminar y tener movimientos sin molestias o dolor, disfrutar comida, realizar ejercicio, lograr dormir o evitar pensamientos obsesivos, disfrutar de reuniones sociales y reír con amigos. 

Empezamos este viaje de amor propio y autocuidado hasta estar realmente impulsados por la búsqueda de deshacernos de algo molesto, dispuestos a estar en este constante reto de crecimiento por que nos damos cuenta que necesitamos cambiar y sentirnos mejor para poder gozar de aquello que cada quien considera los tesoros de la vida. 

Al darnos cuenta que nuestro vehículo, en efecto es más que una carcasa entonces el autocuidado se convierte en mi prioridad porque puedo experimentar el enorme bienestar y poder de autosanación que obtengo de esta relación que ha tomado forma a una especie de conversación entre tus síntomas, pensamientos, emociones y tu cuerpo en donde al pausar y percibir la retroalimentación en ese mismo momento me doy la oportunidad de tomar mejores decisiones.

Aunque a veces sigo cayendo en hábitos y rutinas que me gustaría ya no fueran parte de mi, con el constante crecimiento logro ver que cada mes, año y mi vida en general, toma un giro hacia el bienestar. Me asombra caer en cuenta que no solo logre eliminar aquello que me impedía gozar sino que ahora, soy beneficiario de gozar de una calidad de vida que hace unos años parecía quimérico, hoy mi carcasa en la que me transportaba es una capa de superhéroe que me hace más resiliente ante desbalances que me da una especie de “superpoder” por que puedo prevenir enfermedades y síntomas que parecieran son normales para mis contemporáneos o un escenario al que me veía destinado sin posible escapatoria.

Al percibir este ilimitado poder de sanación que mi cuerpo me brinda, realmente comprendo el impacto que esto tiene sobre mi salud y entonces es cuando el self care (autocuidado) se convierte en mi hábito líder para todo tipo de achaque, malestar emocional o físico.

Y es que cuando uno está gozando un momento con plenitud y se detiene a ver que esta conquista de estar exento de malestar, viviendo en un cuerpo que se siente vigoroso con ganas de seguir viviendo miles de años más y volteas para atrás a darte cuenta que estas así hoy por ese amor propio, por ese dia que decidiste darte 3 minutos para meditar, ese día que escogiste frutas de postre y dejaste lo procesado, ese dia que conectaste con tu cuerpo y lo escuchaste; se crea un vínculo hermoso y poderoso entre tu y tu cuerpo, un binomio perfecto y la historia de amor más profunda, el amor a ti mismo en su máxima expresión, el cuidar de ti mismo para poder gozar de tu futuro yo.

Este es el poder del autocuidado, la transformación a la autoexploración y autosanación, el tan famoso self care del que hoy hablamos tanto. 

Te deseo que en este día en el que celebramos el amor, encontremos ese espacio, en el que conectemos con el amor por y a nosotros mismos.

Feliz día

 

Artículo escrito por la Dra. Majo Álvarez, miembro fundador de AMMEV, especialista en acupuntura y medicina China Tradicional.

No Comments

Post A Comment